Gran y triunfal noche en San Luis Potosí; «El Payo» y Silveti a hombros

Gran noche se vivió en el tercer festejo de la Feria Nacional de San Luis Potosí. Ante un pletórico lleno en los tendidos de la plaza de toros “El Paseo-Fermín Rivera”, los matadores Octavio García “El Payo” (dos orejas), y Diego Silveti (dos orejas y rabo) protagonizaron el triunfo, saliendo a hombros en una noche de entrega sin medida donde Fermín Rivera cortó una oreja.

Los toros de Javier Bernaldo, destacaron tres, segundo, quinto, aplaudidos en el arrastre, y el sexto, un gran toro con el que Diego Silveti formó un idilio, solicitándose por el público el indulto que no se concedió. Silveti en plan grande cuajó una gran faena de orejas y rabo mientras el toro fue premiado con una vuelta al ruedo en el arrastre.

“Artesano”, el abre plaza, al que Fermín Rivera bregó con torería como saludo capotero. Comenzó su faena con muletazos por bajo, el toro soso y con embestidas a media altura. Rivera buscó sacar los muletazos en una faena voluntariosa, firme siempre, teniendo eco con lo hecho por el izquierdo. El potosino consiguió también series de buen calado con la muleta en la mano diestra. Certero con la espada, fue aplaudido.

“Guantero”, de 460 kilos, segundo de la noche, para Octavio García “El Payo”, discreto con el capote, plasmando una faena de calidad desde el comienzo. Corrió la mano y aprovechó la transmisión y recorrido que tuvo el toro de Javier Bernaldo. Empaque, clase y mando tuvo el queretano que dejó una soberbia segunda serie por pitón derecho, toreando asentado, con ritmo, conjugando su buen toreo con alta nota. El toreo en redondo y el pase de pecho, por el izquierdo también plasmó la huella de la clase, y el reposo, aquilatando así su buena faena que fue coreada con la misma rotundidad con la que toreó. Falló con la espada. Palmas al toro en el arrastre.

Diego Silveti, con el tercero de la noche, al que saludó con mucha cadencia por lances a la verónica. Con ritmo el toro de Javier Bernaldo embistió al capote de Diego Silveti que se dibujó por gaoneras. Brindis al respetable para comenzar en todo lo alto su faena con un cambiado por la espalda. El toro se apagó muy pronto, pero Silveti se mantuvo firme, dio el tiempo y espacio necesario para llevarlo, y así extraer los muletazos. Dos avisos tras las fallas con la espada.

“Luna Gris”, cuarto del festejo, para Fermín Rivera que acompasó buenos lances por verónicas. Vistosidad dejó el potosino cuando se recreó en un quite por saltilleras. Brindó al público presente que hizo una gran entrada. Poca fuerza mostró el de Javier Bernaldo que perdía las manos. Rivera buscó las opciones, tratando de llevarlo con suavidad, logrando muletazos aislados sin poder ligar las series. No dejó nada en el tintero el potosino, que se pegó un arrimón con el de Javier Bernaldo. Estocada certera para cortar una oreja que fue protestada.

El quinto del festejo, “Rebujito”, de 472 kilos, segundo del lote de Octavio García “El Payo” que de nueva cuenta saludó de buena manera con el capote. En su trasteo estuvo con mando y determinación, faena variada, con la entrega del queretano que generó la emoción en el tendido. Poderoso estuvo el queretano con el de Javier Bernaldo que fue a menos buscando el refugio de las tablas, pero el ánimo del torero y de la afición fueron a más.

Con el tercero del festejo, Diego Silveti, salió a por todas, luciendo con el capote por el lance natural por excelencia y emocionando con un gran quite. Con el de Javier Bernaldo, la disposición y ganas de agradar de Diego Silveti estuvieron de principio a fin. Los muletazos que cuajó por el izquierdo, con reposo, y muy largos, teniendo ese lucimiento. La afición reconoció lo hecho por el guanajuatense que cuajó también series con temple y mando por el derecho. Que nobleza tuvo el toro que rompió por el derecho y llevó a Silveti a torear con abandono, disfrutando cada pase, acompañando el trazo con la cintura, con quietud y plasticidad. La plaza se volcó y en unísono corearon esos olés que retumbaron la plaza. La mano muy baja, despacio y sin prisa, así fue la parte final de una faena marcada por el buen toreo de Silveti. Al grito de ¡Torero, torero! rugió la plaza. Bernardinas y la exigencia del indulto llegaron al mismo tiempo. Se volcó en una estocada fulminante, cortando las orejas y rabo, y compartiendo la salida a hombros con el ganadero Javier Bernaldo.

Ficha: Tercer festejo del Serial Taurino de la Feria Nacional Potosina. Lleno hasta el reloj en los tendidos de la Monumental “El Paseo-Fermín Rivera”. Toros de Javier Bernaldo, de juego variado, destacando segundo y quinto, aplaudidos en el arrastre, y el sexto de vuelta al ruedo. Fermín Rivera, palmas y oreja con protestas. Octavio García “El Payo”, salida al tercio y dos orejas. Diego Silveti, silencio tras dos avisos y orejas y rabo. Saludó en el tercio Edgar Camacho.

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